Medianoche en París

Con la noche llega la inspiración, el viaje por recovecos impensados y una mirada al mundo de los sueños, al país del nunca jamás. Me apasiona lo fantástico, lo irreal, la ilusión, la imaginación, los juegos, la fantasía... soy una eterna soñadora. Ya dí la vuelta al mundo casi diez o veinte veces y me faltan varias más. Ya estuve con Juan Pablo II y con la Madre Teresa, conocí a Borges y a Cortazar, estuve en todas las capitales y caminé por sus calles de día y de noche. Pero lo que todavía no se me había ocurrido hasta hoy, fue viajar a la década del 20. Y tuve la suerte de hacerlo junto a Owen Wilson en Medianoche en París. Lo disfruté como nunca. Caí en el hechizo y me dejé llevar por la magia encatadora de esta película. Si todavía no la vieron, y disfrutan de la vida surrealista, ¡vayan!