Sigo en Carcassone, una ciudad mágica. Recorro los negocios de La Cité y en cada lugar me detengo y saco una foto de los detalles que me gustan y quiero guardar. Por ejemplo, en uno de ellos me encontré con un lugar que vende aceite de oliva por litro en botellas de vidrio y botellones. Me pareció divertida la idea de armar una biblioteca con cajones de fruta, como se ve en la foto. ¿Esta bueno, no? Hay un lugar que vende caramelos de todo tipo y color, envueltos en cajas de lata con dibujos retro. Me tentaron más las cajitas que los caramelos. También compré lavandas para perfumar algún ambiente de la casa.
Fotografías por Ana Inés Gil
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